A Plasencia los Frailes Siervos de María llegamos en el año
1954 y el Obispo nos dió
la Iglesia
y el Convento de Santo Domingo. En este convento inició el prenoviciado y el
noviciado de
la Provincia
desde sus primeros años hasta 1970. Luego fue residencia de los frailes
estudiantes.
En 1988, el Capítulo
provincial, decidió cerrarlo y devolverlo a la diócesis permaneciendo sólo en
la ciudad en el Santuario de Santa María del Puerto, patrona principal de la
ciudad de Plasencia, del que tomaron posesión en 1949.
Cedido el uso y usufructo por el
Obispo a
la Orden
de los Siervos de María desenvuelven las actividades propias de un santuario
mariano fomentando el culto y la devoción al Virgen María según el espíritu
de
la Orden
y la admirable tradición de los Placentinos.
Los frailes, atienden también
espiritualmente a los enfermos del Hospital comarcal situado entre la ciudad y
el Santuario.
